CERMIS Autonómicos
CERMI Islas Baleares condena la gestión fraudulenta de los fondos para la formación
16/09/2014
CERMI Islas Baleares, entidad que agrupa a 7 federaciones de personas con discapacidad y 63 entidades, expresa su profunda preocupación por la información aparecida en la prensa sobre el fraude relacionado con programas de capacitación para personas con discapacidad. Según las noticias aparecidas en ciertos medios de comunicación, una red de gestión de fondos para formación en Baleares ha defraudado 430.000 euros a la discapacidad. Dentro de esta red se encontraría una ONG, que no ha sido identificada.
CERMI Islas Baleares quiere expresar su condena más rotunda a todas aquellas prácticas ilegales. Alienta a los órganos competentes y a la Administración de Justicia a investigar los hechos ocurridos y a adoptar las medidas administrativas y penales necesarias contra aquellas entidades implicadas si se demuestra su culpabilidad.
Las acciones de unos pocos no pueden poner en duda la honradez del trabajo constante y digno de muchas organizaciones sin fines de lucro para defender la noble misión de mejorar las condiciones de vida de las personas con discapacidad y lograr su plena integración a través de la inserción laboral y formación.
Las entidades que pertenecen al CERMI Islas Baleares gestionan de forma escrupulosa los fondos públicos destinados a programas dirigidos a mejorar las vidas de las personas con discapacidad, sometiendo su gestión a auditorías financieras externas y de calidad de servicio.
Conscientes de la responsabilidad que supone el manejo de fondos públicos destinados a la mejora de la calidad de vida de tantas personas, las entidades del CERMI Baleares quieren reforzar su compromiso con la sociedad de las Islas Baleares hacia una gestión rigurosa y transparente y en la defensa de los intereses de las personas con discapacidad. Esta y no otra, es su razón de ser.
Igualmente reclaman que la información publicada en los medios de comunicación sea exhaustiva y que se identifique a aquellas organizaciones que, supuestamente, han cometido algún delito. De lo contrario todo el sector de la discapacidad puede resultar sospechoso. Este hecho pone en duda la transparencia y la buena gestión que se realiza por parte del grueso de asociaciones, fundaciones y federaciones que conforman el tercer sector e involucradas, todas ellas, en un objetivo común indispensable: que las personas con discapacidad mejoren su calidad de vida, así como la creación de una sociedad más justa y solidaria.